OLMO DE SIBERIA (Ulmus pumila)
Pertenece a la familia Ulmaceae, la cual cuenta con 16 géneros, de los cuales los más conocidos en esta zona del mundo son Ulmus y Celtis (almez). El área natural de crecimiento del Ulmus pumila se extiende desde el este de Siberia, a través de Asia Central, China y Mongolia, llegando hasta Corea. La primera noticia que se tiene de este árbol está relacionada con Felipe II, que la introdujo en los Reales Jardines de Aranjuez. En 1860 fue llevada a EE. UU. donde se ha naturalizado en algunas zonas. En España hay algunas riberas donde se ha naturalizado también para disgusto de los árboles autóctonos.
Alcanza los 12 m de alto. Las hojas son pequeñas, de 2-5 cm de largo, planas y de rabillo corto, de hasta 1 cm. Son caducas, alternas, serradas, ovaladas y con la base poco asimétrica, carácter que a menudo no se distingue bien. Las flores son muy precoces, de forma que madura el fruto y se disemina antes de que las hojas están completamente formadas. Los frutos son secos y constan de una semilla con envuelta membranosa a modo de ala (sámara), para favorecer su dispersión por el viento. A las palomas les encantan estas semillas.
Especie de rápido crecimiento en sus primeros años que germina muy bien de semilla, vive en todo tipo de suelos y soporta temperaturas altas e inviernos fríos; en su lugar de origen ocupa zonas con una precipitación anual inferior a 1.000 mm, esto explica su éxito en la región mediterránea, pues soporta muy bien la sequía. Desarrolla rápidamente una potente raíz que le permite resistir podas, talas, pisoteos y rebrotar de cepa con fuerza. Sin embargo, no proporciona una sombra abundante y densa como otras especies de olmos por la forma en que se disponen sus hojas y por la poca agua que evapora.
No es un árbol muy longevo y en las ciudades y jardines todavía lo es menos debido a la podredumbre de su madera acelerada por las podas.
Aunque no está recogida en las listas de especies invasoras ni en España ni en Europa, muestra una clara tendencia a extenderse, y en algunos sotos y riberas compiten por el espacio con las autóctonas y con otras extranjeras en su misma situación.
En la península ibérica el olmo autóctono, el olmo del poeta, es el Ulmus minor, un olmo que habita en los sotos y riberas de los ríos que puede alcanzar los 20 metros. Se plantaba en las plazas de los pueblos y ciudades así como jardines y bulevares. Pero a mediados de los años setenta comenzó a extenderse una pandemia vegetal de tales dimensiones que para finales de los años ochenta y principios de los noventa había matado al 85 % de los olmos del país. Más de 2 millones de olmos murieron y desde entonces el olmo que más se ha plantado en parques y jardines formando alineaciones o grupitos es el Ulmus pumila debido a que es más resistente a la grafiosis.
Escuchar: Olmo de Siberia
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.
Antonio Machado
Todas las etapas
ARREBOL – VI Jornadas de Poesía de Torrero
CONTACTO Y RESERVAS
Escríbenos mediante este formulario para reservar tu plaza en cualquiera de las actividades. Puedes reservar hasta 4 plazas.